EN QUÉ CREO

Creo que las palabras crean mundos.
Creo que cada uno de nosotros crea nuestra propia versión de la realidad.
Creo que nuestros problemas y oportunidades están en nuestra versión de la realidad, no en la realidad misma.
Creo que necesitamos dar forma al mundo que nos rodea para que tenga sentido.
Creo que necesitamos el arte para hacerlo, porque la razón es lineal y, por lo tanto, limitada en su capacidad de crear.
Creo que la realidad no es sólida, es moldeable. Sus colores dependen de nuestro estado emocional y las gafas que usamos en cada momento.
Creo que la mayoría de los problemas del mundo, si no todos, existen debido a las historias que nos contamos a nosotros mismos y a los demás. Lo mismo ocurre con los milagros.
Creo que cambiar una palabra, un pequeño detalle en una historia puede cambiar todo su significado.
Creo que una sola imagen, poema o canción puede cambiar la vida de una persona.
Creo en la serendipia.
Creo en la sincronicidad.
Creo en la causalidad. También creo que la causa y el efecto forman un sistema no lineal.
Creo que tú estás bien y yo estoy bien.
Creo en la magia de los encuentros.
Creo que si dos personas comparten una historia desde el fondo de sus corazones, nunca pueden ser enemigos.
Creo que hemos vivido en un mundo de competencia feroz durante demasiado tiempo, y que es hora de empezar a compararnos con nosotros mismos para convertirnos en la mejor versión de lo que somos.
Creo que ha llegado el momento de acoger la Era de la Empatía.
Creo que la crisis es un regalo de nuestras almas.
Creo que la crisis es una invitación para el crecimiento y la evolución.
Creo que la crisis pica como la vieja piel de la serpiente. El picor es una señal para que desechemos lo que ya no necesitamos.
Creo que hemos vivido en la era del conocimiento el tiempo suficiente para saber que la información es lo contrario de la sabiduría.
Creo que no hay tal cosa como la verdad o la mentira, excepto por lo que estamos listos para definir como tal.
Creo que todo depende. Nada, ninguna persona es buena o mala, o amarilla, o dulce. Lo será sólo según la perspectiva y el punto de vista que adoptemos.
Creo que estamos tratando de dirigirnos hacia nuestro futuro mientras miramos a lo que dejamos atrás. (También creo que es muy difícil caminar hacia adelante con la cara vuelta en la dirección opuesta).
Creo que estamos tratando de construir el futuro con herramientas del pasado.
Creo que estamos redecorando una casa que se está cayendo a pedazos.
Creo que anhelamos volver a conectar con la tribu.
Creo en una tribu donde cada persona ocupa su lugar legítimo.
Creo en la fuerza de la colaboración, la cooperación y la cocreación.
Creo que para que la tribu sea sana y feliz, cada uno de sus miembros necesita ser (sano y feliz).
Creo que el arte es alimento para el alma.
Creo que el arte es el lenguaje natural del alma.
Creo en el poder de los juegos, y el juego.
Creo que la industria del entretenimiento no nos ha dejado espacio para la verdadera alegría.
Creo que es hora de empezar a escuchar a nuestras tripas.
Creo que las cosas más importantes de la vida no son medibles. Tampoco necesitan serlo.
Creo que algunas cosas se definen mejor en poesía, o en una canción.
Creo que todos somos humanos. En realidad, creo que todos somos marcianos de vacaciones.
Creo que nuestro mundo necesita nuevas y mejores historias.
Creo que una historia puede cambiar una vida.
Yo creo.